Resumidamente, esto descubrirás dentro:
• Como erradicar de una vez por todas el famoso “que dirán”.
• La importancia de usar la mente a nuestro favor.
• El antídoto para los hipócritas
• El poder detrás de la frase “me chupa un huevo”
• Como una palabra que dejaste de usar va a elevar tu autoestima al 1.000%. No, no se me escapó ningún cero, la idea es resaltar lo importante que es que la utilices.
¿Cómo evitar que me afecten las acciones de los demás?
Verás cómo de una forma tan sencilla lograrás llegar a un punto donde podrás responderte a estas preguntas por tu propia cuenta y con total convicción. Entenderás por que la frase cliché de “No importa lo que alguien hace sino como reaccionamos a lo que esa persona hace” es tan importante.
El Momento es Ahora: Estás aquí por y para Algo
La mayoría de gente no tiene éxito (lo que sea que esa palabra signifique para el lector) no porque no sepan cómo tenerlo (en parte puede ser), ¡sino más bien porque ni siquiera se atreven a intentarlo! Mi intención no es motivarte, en lo absoluto, creo que la motivación es muy pasajera y a largo plazo ya no funciona. Quiero que con esta sencilla pero poderosa lectura recablees tu mente y te hagas responsable de lo que te ocurrió, ocurre y ocurrirá en la vida. Deseo que de verdad puedas ser coherente con tus pensamientos y realices lo que siempre has soñado, sea lo que sea.
También descubrirás:
• Cómo hacer que no te importe la opinión de los demás.
• Qué hacer si nadie te apoya en lo que querés hacer
• Y la importancia de quejarse de algo, pero quejarse bien.
Sobre el Autor: Sebastián sabe lo que es detenerse y estancarse por el que dirán los demás pero también como gracias a eliminar por completo esa forma de vivir puede potenciar nuestra vida al siguiente nivel de realización, en cualquier área. No importa lo que sea que ahora te está limitando e hizo que te llamara la atención este libro ya que en él descubrirás todo lo necesario para ponerle de una vez por todas un punto y final para reinventarte y transformarte.
Hasta cuándo seguiremos con el “me da miedo” o el “Que dirán de mi” ¡Seamos dueños de nuestra propia vida! (Valga la redundancia)